miércoles, 3 de agosto de 2016


¿ES VERDAD QUE DIOS DESEA ENRIQUECERNOS PORQUE CRISTO NOS REDIMIÓ DE LA MALDICIÓN DE LA POBREZA?
(9 falsos argumentos del evangelio de la prosperidad. Parte 4)
Por Luís Orlando Pulache Vásquez.

Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición  (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)” (Ga 3:13)
- El argumento de la doctrina de la Prosperidad, señala que la pobreza es consecuencia de la maldición de la Ley por la desobediencia, y que como nosotros ya no estamos bajo la ley, ya que Cristo nos redimió de la maldición de la ley, entonces según ellos, tampoco podemos estar en pobreza, sino en enriquecimiento material. (Dt 28:15-19,45)
- Cuando Pablo le dijo a los gálatas, que Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, no se estaba refiriendo a que el Señor quitó la pobreza material para enriquecernos, sino que según el contexto, se estaba refiriendo a que seríamos justificados a través de la fe en Jesucristo, nuestro Señor. Leamos el contexto:
Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas” (Ga 3:10-12)
Vemos pues que Pablo, no estaba hablando de la maldición de la pobreza específicamente, sino del estado de condenación en que nos encontrábamos antes de ser redimidos por el Señor.
- Pero aún con todo, veamos si se verdad esto de que Cristo nos quitó la pobreza material para enriquecernos. Primeramente definamos qué es pobreza. Pobreza es tener menos de lo que se necesita para hacer la voluntad de Dios en nuestras vidas. Ciertamente que Cristo sí nos redimió de la maldición de la Ley. Esa es una verdad absoluta, perfecta y completa, no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia. Y ciertamente que cuando Dios nos redimió de la maldición de la Ley, también quitó con ella todas las maldiciones que con ella venían, entre ellas, la pobreza. ¿Pero estar redimidos de la maldición de la ley significa que ahora tenemos el derecho de ser enriquecidos materialmente? No, no significa eso. Una cosa es el hecho de que Dios nos haya redimido de la pobreza, y otra, que desee enriquecernos. Una cosa es ser pobres, y otra muy diferente, ser ricos. Esos son DOS EXTREMOS que Dios no desea para nosotros. Aunque existen casos, que en la voluntad soberana de Dios, Él lo permite. Como que algún rico entre al cielo, o que creyentes temerosos de Dios estén en pobreza. Pero esa no es la regla general divina, de modo que no se puede hacer de esto, una doctrina.
- Dios no tiene la intensión de enriquecernos, pero tampoco desea que vivamos en pobreza. Sino que la promesa de Dios, de la boca del mismo Señor Jesucristo, para el creyente neo testamentario es que ÉL SUPLIRÍA PARA NUESTRAS NECESIDADES. Debemos hacer una marcada diferencia entre lo que verdaderamente NECESITAMOS y lo que QUEREMOS.  Dios le ha prometido al creyente en Cristo Jesús, riquezas, Él se ha comprometido en darnos el sustento diario, como son la ropa y alimento. Pero aún para esto, Él nos pone una condición: buscar primeramente Su reino y su justicia.
No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas ESTAS COSAS os serán añadidas” (Mt 6:31-33)
- Este es un texto que muchos han sacado de contexto, especialmente para decirle a los jóvenes que primero busquen a Dios para que Él luego les conceda una novia en su tiempo. Sin embargo este versículo no habla en lo absoluto de esto, sino de la comida y vestido que el Señor se comprometió si buscábamos primero su reino de justicia. Esta es la promesa para el creyente neo testamentario y no las riquezas de Israel.
Esto es lo mismo que Pablo le dijo a los filipenses, que Dios les iba a suplir lo que a ellos le faltaran, pero bajo el contexto del pensamiento de Cristo. Es decir, de que ellos necesitaban, no lo que ellos querían.
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Fil 4:19)
Pero alguien podría pensar ¿Pero acaso Dios no nos da más de lo que realmente necesitamos para vivir? Sí. Todos tenemos casa, electrodomésticos, celulares, etc. Y es precisamente, esas son las cosas en abundancia que el mismo Pablo nos dijo que Dios nos daría:
A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos” (1Ti 6:17)
- Vemos que Pablo no fue ni un millonario, así que cuando él decía que Dios nos daba las cosas en abundancia, no lo decía por el rico, ya que él decía que Dios nos daba a todos todas estas cosas en abundancia, Pablo incluía allí a todos los creyentes como a él mismo.
- Pero entendamos que todas estas cosas abundantes, como le llama Pablo a lo extra de la comida y el vestido, no es una promesa, sino la generosidad de nuestro Padre hacia sus hijos. Su naturaleza bondadosa. La única promesa a la cual Él se comprometió, y que como toda promesa está condicionada a la obediencia es, la comida y el vestido. Esto lo confirma nuevamente Pablo:
“Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto” (1Ti 6:6-8)
Pablo confirma las enseñanzas de Cristo: “teniendo sustento y abrigo (comida y vestido), estemos contentos con esto
- Escuche bien, Dios desea que la actitud del creyente, no sea el de enriquecerse, sino de CONTENTAMIENTO. ¿Sabe porque Pablo enseñaba esto? Pues porque él lo aprendió de las enseñanzas del Señor, y porque él mismo lo vivió
No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad” (Fil 4:11-12)
Ahora puede entender cuál era esa abundancia que Pablo tenía en ciertas ocasiones. No eran la abundancia de riquezas, sino que Dios en ocasiones le daba más de la comida y el vestido que necesitaba. Y es que el deseo de Dios, es que nuestra felicidad no se base en los bienes que tengamos, sino que sea Él nuestra felicidad. Es por eso, que cuando la actitud de insatisfacción y deseos de enriquecernos, se apodera de nuestros corazones, somos infelices con lo que tenemos, y sin darnos cuenta, estamos poniendo como base de nuestra felicidad, las cosas materiales.
“Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré” (He 13:5) (Énfasis agregado)
- Pero no debemos confundir el estar contentos con el ser conformistas. El estar contentos con algo es tener una actitud de calma, sin desesperanza o angustia; sin embargo el conformista se va al otro extremo, teniendo una actitud de pesimismo o fatalismo, sin tener esperanza en el futuro ni hacer algo al respecto, creyendo que ya todo está perdido y que no tiene solución.
Amado hermano, Jesús mismo vivió felizmente, y sin embargo tuvo una vida austera. Algunas veces fue invitado a banquetes y cenas, pero en otras ocasiones, como en Lucas 6:1, comía espigas del campo. Escoja usted a quién va a seguir, a quién va a imitar.
- Hoy día se enseña que el sinónimo de estar bendecido por Dios, es tener dinero. ¿Pero la bendición de Dios se mide por la abundancia de las cosas que tenemos? Jesús y los apóstoles eran pobres. ¿Entonces ellos no estaban bendecidos por Dios?
- Hoy día se enseña que si usted tiene fe prosperará, y si no la tiene, no. ¡Mentira! ¿Pedro que no tenía ni para la ofrenda del Templo según Hechos 3, tampoco era un hombre de fe? ¿Acaso no dice el libro de Hebreos 11 que los grandes héroes de la fe pasaron por el mar Rojo como por tierra seca, conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros. Pero que también otros fueron atormentados, vituperados, azotados, prisioneros y encarcelados, apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada, anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados y maltratados, errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra?
¿Estos hombres de Dios entonces no tenían fe? Los falso profetas de la prosperidad tienen a todos estos hombres,  a todos que son como ellos,  como miserables. Pero según Hebreos 11:38, Dios les sigue gritando desde su trono en los cielos: ¡El mundo no es digno de ellos!
Dicen estos falsos maestros que si no eres prosperado es porque no tienes fe, ya que por la fe obtienes las promesas de riquezas. ¿Acaso Dios le prometió al creyente riquezas en la tierra?
- Algunos creen que Santiago 2:3 habla de ricos y pobres en la iglesia:
“Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado”
Pero según el contexto, este hombre rico no es un creyente, ya que después les dice en el verso 6 y 7:
“¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales? ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros?”
Pero recuerde que la Biblia, así como enseña que el creyente no debe anhelar riquezas, tampoco desea que haga votos de pobreza. Esos dos extremos son anti bíblicos. Él desea sustentarnos en lo que necesitamos para vivir y aún nos da más. Pero ser ricos es otra cosa muy diferente. Aquí el balance no es que en la iglesia haya ricos y pobres, sino que tengamos lo necesario para vivir, estemos contentos con eso. Además que Dios siempre nos da más de lo realmente necesitamos.
¿Pero entonces por qué existen pobres en la iglesia? Pues veamos las causas:
1. Por una mala administración del dinero
Cuando existe una mala distribución del dinero, cuando el orden de nuestras prioridades es alterado a la hora de distribuirlo, cuando se le malgasta en lo que no aprovecha, o se gasta más de lo que realmente ganamos, inevitablemente las deudas y la pobreza se harán presentes en nuestras vidas.
Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio; mas el hombre insensato todo lo disipa” (Pr 21:20)
2. Por la ociosidad
Dios bendice el fruto de lo que hacemos, no de lo que no hacemos.
El que labra su tierra se saciará de pan; mas el que sigue a los ociosos se llenará de pobreza” (Pr 28:9
3. Por disciplina a causa del pecado
El pecado detiene la bendición de Dios, y es un medio permisivo de Dios que viene como disciplina para llamar la atención del creyente.
Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo; mas el que guarda la corrección recibirá honra” (Pr 13:18)
4. Por una prueba momentánea
A veces Dios también prueba a sus hijos con la carencia de sus bendiciones.
Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y no tenemos morada fija.” (1Co 4:11)
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre,  o desnudez,  o peligro,  o espada?” (Ro 8:35)
Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.” (Fil 4:12) (Job 1:9-17)
5. Por negarnos a ayudar al necesitado
Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza” (Pr 11:24)

Continuará en el 5 falso argumento de la falsa prosperidad...
Dios te bendiga.

Mi canal YouTube:  http://bit.ly/1ORVR93
Mi página de Blog:  https://luisorlandopulache.blogspot.pe/


No hay comentarios:

Publicar un comentario