¿ES VERDAD QUE DIOS NOS DEVOLVERÁ CIEN VECES MÁS NUESTRAS OFRENDAS?
(9 falsos argumentos del evangelio de la
prosperidad. Parte 6)
Por Luís Orlando Pulache Vásquez.
“Respondió Jesús y dijo: De
cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí
y del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas,
hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo
venidero la vida eterna”
(Mr 10:29-30)
- Muchos toman este texto para argumentar que
si los creyentes dan sus ofrendas a ciertos “ministros” o ministerios, Dios les
devolverá cien veces más todo lo que han dado. Pero a la luz de las Escrituras
eso no fue lo que Jesús quiso decir. Esta promesa, como toda promesa divina, está
condicionada, y fue dada, no para todos, sino para ciertos hombres de Dios, que
por causa de ir a predicar su evangelio a lugares apartados, han dejados sus casas,
terrenos y familias. El contexto nos dice que Jesús dio esta promesa a cierto
joven rico después de hacerle un llamado al ministerio (“ven y sígueme”) pero
éste le rechazó porque amaba mas a sus posesiones materiales.
No todos somos llamados a dejar casas, tierras
y familias para ir a predicar el evangelio a otras partes del mundo, pero para
los que sí han sido llamados, es esta promesa de retribución de cien veces más
lo que han dejado. Pero recuerde que tampoco Dios ha llamado a todos los
ministros a ir por el mundo evangelizándolo. Hoy en día, los misioneros son los
que mayormente realizan esta sacrificada labor.
- Pero ¿significa esto que Cristo prometió
enriquecer materialmente a todos los ministros, devolviéndoles cien veces mas,
por haber dejado sus posesiones materiales y familias para ir a predicar el
evangelio a lugares apartados? Absolutamente que no, porque si Dios les
retribuiría cien veces más sus bendiciones materiales, casas o tierras, también
tendría que retribuirles literalmente cien hijos, cien hermanos y cien padres.
Lo que realmente Jesús quiso decir es que, todo aquel que es llamado por Dios
al ministerio, y dejando sus casas y familias se va por el mundo a predicar el
evangelio, Dios le dará una gran familia espiritual por los lugares donde vaya,
será recibido en sus casas como si fuera miembro de sus propias familias. Además
de recibir tribulaciones por causa de Cristo.
“No
os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos; ni de
alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque
el obrero es digno de su alimento” (Mt 10:9-10)
Continuará
en el 7 falso argumento de la falsa prosperidad...
Dios te bendiga.
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