sábado, 3 de septiembre de 2016


14. LA IGLESIA SÍ PASARÁ LA GRAN TRIBULACIÓN.
Cap.14
EL ESPÍRITU SANTO NO ES QUIÉN DETIENE LA MANIFESTACIÓN DEL ANTICRISTO.
Por: Luís Orlando Pulache Vásquez.


 “Y ahora vosotros sabéis lo que LO detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente LO detiene, hasta que ÉL a su vez SEA QUITADO DE EN MEDIO. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida”. (2Ts 2:6-8)
Los dispensacionalistas dicen que quien detiene la manifestación del anticristo, es el Espíritu Santo, y que cuando la iglesia sea raptada, antes de la gran tribulación, también el Espíritu Santo se irá con ella al cielo. Pero esto no es posible, ya que la promesa de Cristo para todo creyente, es que el Espíritu Santo estaría con él para siempre:
“Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros PARA SIEMPRE”. (Jn 14:16)
Los pre tribulacionistas, al encontrase en contradicción con las palabras del Señor, alegan en su defensa, que el Espíritu Santo sí estará en el creyente de la gran tribulación, pero no Su plenitud o llenura, sino como la presencia de Dios que cubre toda la tierra. Sin embargo esto no fue lo que digo el Señor, ya que Cristo, precisamente estaba hablando de la llenura o plenitud del Espíritu Santo en el creyente, y no de la presencia de Dios cubriendo al tierra.
Y esto es posible, porque los discípulos aún no tenían es llenura o plenitud del Espíritu. Por eso era una promesa para el futuro. Por eso fue que les dijo en el verso 17: “porque mora con vosotros, y estará en vosotros”.
Esta promesa de la llenura o plenitud del Espíritu en el creyente, se cumplió por primera vez en el pentecostés. Allí vino el Espíritu para hacer morada en el creyente y llenarlo de Él.
Los creyentes de la gran tribulación, necesitarán más que nunca la ayuda, el consuelo y la fortaleza del Espíritu Santo. ¿Cómo podrían, las personas en la gran tribulación, creer en Jesucristo, salvarse y mantener su fe, sin la actividad del Espíritu Santo? ¿Cómo podría convertirse un remanente de Israel en a tribulación sin la convicción del Espíritu? Eso es imposible, ya que Él es el único que puede convencer al mundo de pecado, de justicia y de juicio. (Jn16:8)
El espíritu no se apartará de la iglesia en la gran tribulación. Ella lo necesita más que nunca.



- ¿Entonces qué es lo que detiene la manifestación del anticristo?
En el verso 6 nos habla de algo que lo detiene, ya que utiliza el artículo neutral “lo”. Pero en el verso 7, nos habla de alguien , usando el artículo él.
Para nosotros es algo difícil de entender quién, o qué es lo que detiene la manifestación del anticristo, pero para los hermanos de Tesalónica no. Ellos entendían muy bien qué, o quién era lo que detenía la manifestación del anticristo, ya que Pablo les dice: “vosotros sabéis lo que lo detiene”. Entonces ese algo o alguien no es un misterio, aunque para nosotros sea quizás, algo difícil.
Lo que sea que esté deteniendo la aparición del hombre inicuo de pecado, tiene que ser algo en lo cual los hermanos de Tesalónica estaban muy bien familiarizados, y que concuerde con las Escrituras. Y siendo así, pareciera ser que lo está deteniendo la aparición del anticristo, es el gobierno humano. Veamos:
“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, POR DIOS HAN SIDO ESTABLECIDAS. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos”. (Ro 13:1-2)
Todos los gobiernos e imperios del mundo han sido puestos y quitados por Dios. han sido establecidos para guardar el orden en el mundo. Dios es quien les ha delegado ese poder legítimo, que ni el mismo diablo puede ir en contra de ello. Dios tiene que autorizar para que alguien, quien quiera que sea, pueda intervenir en algún gobierno, de lo contrario, el mundo sería una total anarquía.
Recordemos que Daniel, solo considera proféticamente cuatro imperios mundiales: Babilonia, Medos-Persas, Grecia y Roma. Y la profecía, es que el imperio romano, nuevamente resurgirá durante el periodo del anticristo. Pero aún no es su tiempo. Por tanto, el anticristo no puede manifestarse, hasta que los mismos gobiernos humanos le cedan el poder, por designio de Dios por supuesto. Recordemos que el anticristo, no solo tendrá un poder religioso, sino también político y militar. En otras palabras, una vez suprimida toda autoridad o ley humana legítima, el anticristo se manifestará. Daniel 7 dice que él pensará en cambiar la ley humana.
Esta interpretación no es nueva, los primeros padres de la iglesia de los primeros siglos, también sostenía esta creencia. Ellos creían que era el gobierno romano, quien impedía la manifestación del anticristo. Pero más específicamente, lo que éste representaba, es decir, el principio de autoridad.
- En Daniel 10, se menciona a dos ángeles de Dios: uno no aparece sin nombre, y el otro es el arcángel Miguel, príncipe o guardián de Israel. También se muestran a dos principados satánicos: el príncipe de Persa y el príncipe de Grecia. Aunque en ese tiempo el que gobernaba era el imperio Babilónico, y no el Medo-Persa. Ambos lados se enfrentaron en una lucha.


Continuará en el capítulo 15.
Dios te bendiga.

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