11. LA IGLESIA
SÍ PASARÁ LA GRAN TRIBULACIÓN.
Cap.11
EL ERROR DE CONFUNDIR LA GRAN
TRIBULACIÓN, CON LA IRA DE DIOS AL FINAL DE ÉSTA.
Por: Luís Orlando Pulache
Vásquez.
Los
dispensacionalistas pre tribulacionistas, confunden la ira de Dios en plena gran
tribulación, la ira de Dios para condenación eterna y la ira del anticristo.
Veamos:
- Primero: La
gran tribulación:
Cuando comience
la gran tribulación, Dios permitirá que quien gobierne este mundo, sea el
anticristo. Y será en este periodo de siete años, que el anticristo perseguirá
a la iglesia atribulándola, y aún, matando a muchos:
“Y se le permitió hacer GUERRA CONTRA LOS SANTOS, y VENCERLOS.
También se LE DIO AUTORIDAD sobre
toda tribu, pueblo, lengua y nación”. (Ap 13-7)
Estos santos
vencidos, no son el pueblo físico de Israel, como enseñan los del rapto
secreto, para acomodar sus erradas ideas, sino que es la iglesia del Señor.
Cristo también profetizó, que el anticristo y el mundo bajo su influencia, atribularán
a su iglesia:
“Entonces OS
ENTREGARÁN A TRIBULACIÓN, y os MATARÁN,
y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre”. (Mt 24:9)
Se da cuenta mi
hermano, Cristo no estaba hablando de los judíos físicos, sino de sus
seguidores, de su iglesia.
Esta tribulación
no es una tribulación cualquiera, es la gran tribulación, ya que el Señor les
advierte a sus discípulos que antes de su venida, habrán señales como guerras,
pestes, hambres y terremotos, pero que esto serán solo principio de dolores.
Sin embargo, en el verso 9, Cristo añade: “ENTONCES os entregarán a tribulación...”,
dando a entender la palabra ENTONCES, que lo que viene a
continuación, no es lo que Él
denomina principio de dolores, sino que empieza una nueva etapa. Esa nueva
etapa es la gran tribulación.
Mi amado
hermano, Dios nunca a atribulado a su pueblo, ni nunca lo hará. Es el
anticristo quien lo hará. No te dejes confundir, la gran tribulación, no es la
ira de Dios, es la ira del anticristo.
Juan profetizó
que el anticristo le hará la guerra a los santos y los vencerá. Cristo enseñó
que el anticristo matará a muchos de sus seguidores en la gran tribulación. Y
Pablo también profetiza lo mismo:
“He aquí, os digo un misterio: NO TODOS DORMIREMOS; pero todos seremos transformados, en un momento,
en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la
trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos
transformados”. (1Co 15:51-52)
Aquí la palabra
“dormir” significa “morir”. El apóstol Pablo no estaba hablando aquí de la
muerte natural del creyente, como muchos lo han enseñado, sino que hablando del
remanente de creyentes que escaparán de la muerte en la ira del anticristo. Por
eso dice “No todos dormiremos”. Eso mismo les dice a la iglesia en
Tesalónica:
“Luego nosotros
los que vivimos, LOS QUE HAYAMOS QUEDADO,
seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes PARA RECIBIR AL SEÑOR EN EL AIRE, y así estaremos siempre con el
Señor”. (1Ts 4:17)
¿Te has
preguntado mi amado hermano, qué es lo que quiso decir Pablo con la expresión: “los
que hayamos quedado”? ¿Quiénes eran éstos que “habrán quedado”? ¿Habrán
quedado de qué? Pues sencillamente, se refiere a los que creyentes que
sobrevivan en la gran tribulación, hasta la venida del Señor.
El versículo
anterior 15, lo dice más claramente:
“Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que
nosotros que vivimos, que HABREMOS
QUEDADO HASTA LA VENIDA DEL SEÑOR,
no precederemos a los que durmieron”. (1Ts 4:15)
En el verso 17,
Pablo dice que algunos quedarán hasta el rapto, y en el verso 15 añade que
algunos quedarán hasta la venida del Señor. La razón, es porque ambos
acontecimientos son uno solo.
- Segundo: La
ira de Dios:
En primer lugar
diremos que existe una gran diferencia entre ira del anticristo contra la
iglesia en la gran tribulación, y la ira del Dios Todopoderoso al
término de ella.
¿Entonces, qué
es la ira del Dios Todopoderoso, cuáles son sus características?
Veamos primero a
los profetas del antiguo pacto, profetizando sobre esta ira del Dios
Todopoderoso, y dándonos sus características.
Isaías lo llamó “el
día terrible” y “el día de la ira de Dios”.
El profeta
Isaías profetizó que vendría el “día terrible de la ira de Jehová”.
Es un día terrible juicio divino sobre los impíos. Y él lo describe, como un
día en donde los astros celestes caerán, y la tierra y sus moradores, serán
asolados, que la tierra sufrirá una hecatombe mundial, al punto que se moverá
de su lugar:
“He aquí el DÍA
DE JEHOVÁ VIENE, TERRIBLE, y de INDIGNACIÓN y ARDOR DE IRA, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a
sus pecadores. Por lo cual las estrellas
de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al
nacer, y la luna no dará su resplandor.
Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que
cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes. Haré
más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre.
Porque haré estremecer los cielos, y
la tierra se moverá de su lugar, en
la indignación de Jehová de los ejércitos, y en EL DÍA DEL ARDOR DE SU IRA”. (Is 13:9-13)
Aunque esta
profecía fue dicha sobre Babilonia, no cabe duda que es una clara alusión al
juicio de Dios en los últimos tiempos de la gran tribulación, ya que en
Babilonia jamás se dio esto.
El profeta
Malaquías también al día de la ira de Dios, como “el día ardiente” y “el
día de Jehová”:
“Porque he aquí, VIENE
EL DÍA ARDIENTE como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen
maldad serán estopa; AQUEL DÍA que
vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz
ni rama. Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y
en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la
manada.
He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que VENGA EL DÍA DE JEHOVÁ, GRANDE Y TERRIBLE”.
(Mal 4:1-2)
Se da cuenta que
Malaquías dice que en el mismo “día
ardiente de Jehová”, sucederán dos eventos: Juicio para los impíos, y salvación para los que temen Su Nombre.
Juicio y rapto.
“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un
CABALLO BLANCO, y el que lo montaba
se llamaba FIEL Y VERDADERO, y con
justicia JUZGA y PELEA...
Y los EJÉRCITOS
CELESTIALES, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en
caballos blancos...
De su boca sale una espada aguda, PARA HERIR CON ELLA A LAS NACIONES, y
él las regirá con vara de hierro; y ÉL
PISA EL LAGAR DEL VINO DEL FUROR y de la IRA DEL DIOS TODOPODEROSO...
Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra
y a sus ejércitos, REUNIDOS PARA
GUERREAR CONTRA EL QUE MONTABA EL CABALLO, y contra su ejército. Y la
bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de
ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de
la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro
de un lago de fuego que arde con azufre. Y LOS
DEMÁS FUERON MUERTOS con la espada que salía de la boca del que montaba el
caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos”. (Ap 19:11,
14-15, 19-21)
Observe que Juan
agrupa en un solo acontecimiento, a Cristo viniendo con su ejército celestial,
para juzgar y pelear y herir con el poder de su Palabra, a las naciones, al
anticristo y al falso profeta. Y ¿Cómo llama Juan a este acontecimiento de
juicio? Pues la respuesta está en el versículo 25. Juan lo llama: El
día de la ira del Dios Todopoderoso. Y esto por supuesto, será al final
de la gran tribulación.
Cristo también
enseñó sobre este día de la ira de Dios, y cuándo sucederá. Él dijo que sería
después de la gran tribulación:
“E inmediatamente DESPUÉS
de la TRIBULACIÓN de aquellos
días, el sol se OSCURECERÁ, y la
luna NO DARÁ SU RESPLANDOR, y las
estrellas CAERÁN del cielo, y las
potencias de los cielos SERÁN CONMOVIDAS”.
(Mt 24:29)
Cristo dio que
DESPUÉS de la tribulación sucederán acontecimientos, que escapan a la potestad
del anticristo. Estos acontecimientos serán que el sol y la luna se
oscurecerán, las estrellas y las potencias serán conmovidas.
¿Se da cuenta mi
amado hermano, que el señor se estaba refiriendo al mismo día que profetizó
Isaías y Malaquías?
El Señor dijo
que estos acontecimientos no se darían en la gran tribulación, sino DESPUÉS
de ella, al finalizar. Ésta es la IRA DEL DIOS TODOPODERO.
¿Aún no está
convencido? Pues déjeme mostrarle que Juan también profetiza sobre este día de
la ira de Dios. El afirma que será al finalizar la gran tribulación, cuando se
abra el sexto sello:
“Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que
descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus
consiervos y sus hermanos, que TAMBIÉN
HABÍAN DE SER MUERTOS COMO ELLOS. Miré cuando abrió el SEXTO SELLO, y he aquí hubo un GRAN
TERREMOTO; y el SOL SE PUSO NEGRO como
tela de cilicio, y la LUNA SE VOLVIÓ
TODA COMO SANGRE; y las ESTRELLAS
DEL CIELO CAYERON sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos
cuando es sacudida por un fuerte viento. Y el CIELO SE DESVANECIÓ como un pergamino que se enrolla; y TODO MONTE Y TODA ISLA SE REMOVIÓ DE SU
LUGAR. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes,
los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre
las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre
nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y
de la IRA DEL CORDERO; porque el GRAN DÍA DE SU IRA HA LLEGADO; ¿y quién
podrá sostenerse en pie?”. (Ap 6:11-17)
¿Se da cuenta, que
Juan dice en el verso 11, que después que los creyentes hayan muerto en la gran
tribulación, se abrirá el sexto sello, el cual es el final de la gran
tribulación?
Juan dice que
cuando se abra el sexto sello, recién empieza la ira de Dios, la cual es cuando
el sol ya la luna se oscurecen, las estrellas caen, terremoto, y la tierra se
mueve de su lugar. Juan llama a este día, como el día de la ira de Aquel que
está sentado, y del Cordero.
Mi amado
hermano, podemos decir que, en plena guerra y mortandad, en oscuridad y de
devastación, viene Cristo, fulgurante como un relámpago, a llevar a su pueblo,
y a decretar juicio sobre los impíos.
¿Ahora podemos
entender el clamor de la iglesia desde lo más profundo de su alma, descrito por
Juan en el libro del Apocalipsis, pidiendo que Cristo no tarde mas, y venga a
levantar a su Pueblo?
“Y el Espíritu y la Esposa dicen: VEN. Y el que oye, diga: Ven”. (Ap 22:17)
Dios nunca ha
tratado de confundirte con respecto a esto. Fue el hombre quien lo hizo, sus
erradas interpretaciones, sus películas, sus libros.
Continuará en el
capítulo 12.
Dios te bendiga.
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